Las autoridades chilenas investigan un audio enviado por uno de los tripulantes del Hércules C-130 siniestrado este lunes en el mar de Drake, cuando se dirigía hacia la Antártida, en el que advertía de un posible fallo eléctrico en la aeronave, que puede ser la causa del accidente.
Se trata de un audio de WhatsApp que uno de los tripulantes envió a su madre y en el que le explicaba que se sentía emocionado por el viaje, pero también algo inquieto porque la nave presentaba un fallo eléctrico, según ha informado el diario La cuarta de Chile.
El comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), el general Arturo Merino Núñez, ha informado en una rueda de prensa que están investigando los motivos y las circunstancias del siniestro, así como este audio, aunque por el momento no tienen constancia de un fallo en el sistema del avión.
"El piloto no puede hacer despegar el avión si los problemas no han sido solucionados", ha explicado Merino, que ha destacado también la "profesionalidad" del comandante y su asistente.
"Imposible que haya supervivientes"
El comandante en jefe de la FACh ha descartado encontrar supervivientes en el accidente, tras el hallazgo de los primeros restos materiales de la aeronave y humanos, a los que todavía es necesario realizar peritajes forenses para confirmar que se trata de los pasajeros.
"Las condiciones" en las que se han encontrado los restos humanos en el mar de Drake, entre Chile y la Antártida y cuyas aguas están consideradas unas de las más turbulentas del planeta, llevaron a las autoridades a concluir que es "prácticamente imposible que existan sobrevivientes a este accidente aéreo".
Asimismo, Merino ha incidido en que va a continuar la búsqueda de restos materiales y humanos en el lugar del accidente y, para ello, están trabajando 23 aeronaves, 14 medios navales y 11 agencias internacionales con capacidades satélites.
Todas las revisiones en regla
El general también ha insistido en que la flota de Hércules C-130 había sido revisada este verano y que el avión siniestrado había superado todos los controles y se encontraba en disposición de seguir operando. La aeronave, que data de 1978, se incorporó a la FACh en 2015 y contaba con unas 16.000 horas de vuelo.
Tras el accidente, el Gobierno chileno está prestando atención psicológica y médica a los familiares de los ocupantes del avión y se mantendrá mientras sea necesario.
"El Gobierno chileno está prestando apoyo a las familias, porque creemos que es lo correcto, lo justo, lo humano y lo que se merecen", ha dicho el ministro de Defensa, Alberto Espina Otero, que ha destacado que "intentarán llegar al fondo de la cuestión".
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